Senador Harboe llamó a cancelar desfile del 20 de agosto.
A través de un oficio enviado al ministro de Defensa Nacional, Alberto Espina Otero, el representante por la región de Ñuble, le solicitó evaluar las condiciones sanitarias con el fin de revocar la celebración y destinar dichos recursos para el personal médico o insumos producto de la pandemia que azota al país.
“Hemos pedido la Presidente de la República y al ministro de Defensa, la suspensión de las actividades de conmemoración del 20 de agosto en Chillán Viejo”, así lo manifestó el senador Felipe Harboe a través de un oficio, donde manifiesta la necesidad de cancelar estas festividades producto del Covid-19.
Además, el parlamentario advirtió que “las condiciones de salud por la pandemia no aconsejan hacer ese tipo de actividades” agregando que, junto al concejal Jorge del Pozo, “le hemos solicitado la suspensión de estas actividades para resguardar la seguridad y la salud de la población de Chillán Viejo y de todos los asistentes que participan de esas fiestas”.
Cabe señalar que producto de la pandemia, la región de Ñuble ha estado expuesta sin descanso a constantes contagios. Asimismo, el Ejército de Chile instaló un puesto de atención médica especializada (PAME) que se ubica en dependencias del Estadio Bicentenario Nelson Oyarzún Arenas, con el objetivo de descongestionar al Hospital Clínico Herminda Martin. Es por estos motivos que el congresista solicitó que los recursos destinados para el evento, se ocupen ya sea con insumos y personal médico con cargo directo a esos presupuestos, para reforzar el hospital de campaña que ya se encuentra actualmente funcionando.
Finalmente, en la comuna de Chillán Viejo, se efectúa este desfile cívico militar con motivo del natalicio del padre de la Patria, don Bernardo O´Higgins Riquelme, evento donde concurre la ciudadanía y que también cuenta con la presencia del Presidente de la República, el Comandantes en Jefe de las Fuerzas Armadas y De Orden, junto con las altas autoridades de nuestro país, lo que constituye un gasto fiscal en materia de organización y logística, que en estos momentos debe ser redirigido para paliar la pandemia.
