Nueva Federación fija como “prioridad máxima” el plan de embalses para Ñuble
Chillán. Un día después que el Presidente Sebastián Piñera recibiera el informe de la Mesa Nacional del Agua con las principales medidas que se adoptarán para enfrentar la sequía histórica que afecta al país, la nueva Federación de Juntas de Vigilancia y Canalistas de Ñuble fijó su propia ruta de trabajo para el año 2020.
La construcción de embalses debe ser la medida más importante en la agenda social, porque sin agua estamos condenados a desaparecer”, fue la conclusión general en un encuentro donde se fijó como prioridad la concreción del Plan de Embalses, donde Punilla, Zapallar y Chillán asoman como las obras más urgentes.
“Estamos avanzando en formalizar esta nueva federación para lograr lo que por tantas décadas hemos visualizado y remarcado, como es la grave escasez hídrica.
La verdad es que se nos acaba el tiempo, sin embalses seremos como país responsables de una catástrofe de grandes proporciones”, sostuvo el director de la Junta de Vigilancia del Río Chillán, Francisco Yávar.
Opinión similar fue planteada por el representante de la Junta de Vigilancia del Río Diguillín, Ricardo Vásquez, quien indicó que “la crisis comenzó hace mucho rato y ahora la estamos haciendo evidente. La fuerza y cohesión de todas las organizaciones nos permitirán tocar todas las puertas que sean necesarias para sacar adelante estos proyectos”.
Un aspecto abordado por la Federación fue la escasa importancia de los grandes proyectos de riego en la Mesa del Agua constituida por el Gobierno, que definió finalmente otros tres ejes prioritarios: garantizar la seguridad del abastecimiento, asegurar la calidad del agua y modernizar el marco legal.
Desgraciadamente esta gran crisis de sequía ya llegó caóticamente y no visualizamos una voluntad política. Este año se han perdido cultivos en nuestra región, se ha perdido arroz, maíz, remolacha.
Tenemos que tomar conciencia porque finalmente todos los agentes económicos de la región perciben menos ingresos cuando el motor de la agricultura anda mal”, indicó la Presidenta de la Junta de Vigilancia del Río Ñuble, Margarita Letelier. “Como Federación vamos a insistir en el DFL 1.123, que es la Ley de Obras Mayores de Riego, facultativa del Presidente de la República. Pero dependemos mucho de la voluntad política que es a lo que apelamos hoy”, agregó.
Finalmente, el presidente de la Asociación de Agricultores de Ñuble, Alfredo Wahling, expresó su preocupación por la capacidad mínima de los ríos de la región, cuyo déficit de caudales alcanza el 50%. “La sequía ha significado que
prácticamente el 80% de la superficie no se está regando y tenemos informes de agricultores que ya han perdido su siembra. Esta nueva Federación es prioritaria para abordar de manera conjunta lo serios problemas que estamos enfrentando”, sentenció.
